“Tudo sobre este lugar é absolutamente incrível. Os funcionários são extremamente prestativos, a comida é deliciosa e o resort é lindo. A única coisa que eu sugiro é usar sapatos de água no oceano. Não foi divulgado em nenhum lugar que havia centenas de ouriços-do-mar ao longo da praia, e tive o infeliz prazer de pisar em um em nosso primeiro dia.”
— Brooklyn Mierau
“Reservamos en este hotel por una semana, aún no terminamos nuestra estancia. Presenta muchísimas deficiencias de personal y estructurales. La habitación, está alejada de forma grosera de las áreas de alberca y playa, esto para muchos podría no ser un problema, por que solo es caminar un poco más, el problema es que el área del dreams solo cuenta con 2 elevadores ubicados al centro del hotel (es decir que si tu habitación está cercana a la playa de cualquier manera debes de caminar hasta el centro del hotel, para después volver a caminar hacia la playa) para acceder a 300 habitaciones, es caótico, poco funcional y desagradable tener que recorrer pasillos, también para quien se está hospedando en las habitaciones en donde el pasillo se usa como corredor común para llegar a tu habitación. Los tiempos de espera en el elevador cuando hay una ocupación del 50% puede llegar a ser hasta 20 min para poder bajar. No hay elevador para trasladarte del piso 2 (donde se encuentra el lobby, a las habitaciones que están hasta la parte de atrás del hotel (pisos 3, 4, 5, 6 y 7) tienes que trasladarte hasta la mitad del hotel para volver a caminar de regreso y tomar otro elevador, lo que es poco funcional y molesto para las habitaciones que tienen que escuchar el paso de otros huéspedes.No está señalizado las escaleras de emergencia. No hay rampas para acceder a los restaurantes, tienen unas rampas que parecen provisionales de madera.La dirección de este hotel debe estar en extremo agradecido con el personal que labora en sus instalaciones, sacan la casta y dan la cara por el hotel, por que son extremadamente pocos y aún así, cumplen con el trabajo de 2. En las albercas y playa con una ocupación del 50% solo hay 6 meseros, es imposible con tan poco personal recibir servicio (quintémosle lo “buen“) hay solo una una barra de bebidas para atender toda el area dreams, SOLO UNA PARA LAS ALBERCAS Y PLAYA, la preparación de bebidas es mala y deficiente y no por culpa del personal que la labora sino por que están rebasados de trabajo y tienen que sacar cientos de vasos por hora. De 4:45a 6:30pm es la hora cero, no hay comida, no hay bebidas por que todo está cerrado.La comida en general es buena, el servicio recibido en patio fue de las peores experiencias que hemos tenido, por el mismo tema, falta de personal, esperamos más de una hora por comida fría. En el restaurante asiático, a pesar de que sólo habían 2 cocineros, 2 parrilleros y SOLO 2 MESEROS para 16 mesas, sacaron la casta para atender 200 comensales durante la noche.Las albercas muy sucias, nunca vimos a alguien atendiendo la limpieza, solo niveles de cloro. Las resbaladillas y toboganes del barco pirata tenían lama, nadie se preocupa por dar mantenimiento y limpieza.La atención recibida por Nancy se concierge, siempre fue excelente y de la mayor parte del personal, quienes pese a las deficiencias, tratan de resolver los problemas con lo que está a su alcanceNos hospedamos en el piso 7, un día saliendo de la habitación, mi hijo de 3 años se dirigió hacia la parte donde están los elevadores de servicio por error, esta zona está abierta hacia la parte externa del edificio, no hay puerta para evitar el paso, y no está cubierto el pasillo exterior, cualquier podría caer, faltan de medidas de seguridad. (Esto se reportó)La regadera de la habitación, no hubo día que no se saliera el agua hasta el pasillo. Mantenimiento comentó que pasaba en muchas habitaciones por qué no tenían pendiente.El hotel tiene más de 5 semanas que oficialmente abrió (aunque realmente tiene un poco más de tiempo en función) este tipo de deficiencias de servicio se deben solucionar a la brevedad.Es penoso y lamentable que un hotel tan grande, no tiene el personal necesario, parece que más importa vender planes vacacionales que poner atención a las quejas y necesidades de los huéspedes, en nuestro viaje, todo lo que escribo aquí, fue una queja constante de muchas familias.”
— Alexandro Larrañaga